¿Se está comportando Bitcoin de manera similar al oro?

Durante el pasado domingo día 2 de agosto, Bitcoin experimentó un aumento importante, logrando superar la barrera de los 12.000 dólares. Los expertos comparan la buena racha de esta criptomoneda con la que está experimentando el oro, de manera que se prevé que ambos continúen aumentando de valor a lo largo de los meses.

Se trata de un aumento que ya venía gestándose desde hacía unos cuantos días, algo que finalmente ha provocado que Bitcoin supere la barrera de los 12.000 dólares por primera vez desde julio del año anterior. Todo apuntaba a que la criptomoneda iba a continuar aumentando de valor.

Los movimientos de Bitcoin

No obstante, y tan sólo unos momentos después de superar la famosa barrera, se llevaron a cabo una serie de pedidos en venta de manera completamente masiva. La excesiva demanda de dichos pedidos redujo considerablemente el valor de la criptomoneda, cayendo por debajo de los 11.000 dólares. Por lo tanto, hablamos de una reducción de valor cuya media es superior al 8% teniendo en cuenta las diferentes plataformas de intercambio.

De hecho, hubo ciertas plataformas en las que el valor incluso se redujo a cuatro dígitos. Esto no implica una volatilidad alarmante para los analistas, ya que en apenas unas semanas y tras los complicados meses del estado de alarma, Bitcoin había pasado de los 9.000 a los 12.000 dólares, aunque ahora por exceso de demanda se haya rebajado a los 11.400.

Desde luego, no cabe duda de que se trata de un cambio que, por poco inesperado que fuera dada la situación del mercado actual, no debemos descuidar ni restarle la verdadera importancia que tiene. Todo este movimiento respecto al valor de Bitcoin es lo que los expertos denominan blow off tops.

Este término se refiere a ciertos periodos de tiempo que vienen precedidos por notables y rápidos incrementos en el valor de un activo, en este caso de Bitcoin, que terminan por desinflarse, también en un corto espacio de tiempo después. A pesar de esto, si analizamos más detenidamente toda esta situación, nos daremos cuenta de que en realidad el crecimiento del valor de esta criptomoneda no se ha dado de manera repentina, sino progresivamente.

¿Movimientos parecidos al del oro?

Para darnos cuenta de esto, no hay más que echar un vistazo al periodo de evolución en el valor. Durante el mes de julio, Bitcoin superaba los 9.800 dólares. Unas semanas más tarde ya se encontraba muy por encima de los 10.000, aunque unas horas más tarde el nivel de crecimiento se moderó y terminó por alcanzar alrededor de 11.500 dólares.

Todos estos bruscos cambios en el valor de la criptomoneda, sorprendentemente no han hecho que cunda el pánico entre los inversores, como había sucedido en los meses anteriores durante el estado de alarma. Más bien todo lo contrario, ya que la bajada de valor aportó comodidad y seguridad a los usuarios. La razón de esto es que a pesar de reducirse dicho valor de manera considerable tras haber estado subiendo como la espuma durante las anteriores semanas, tardó apenas unas pocas horas en situarse de nuevo por encima de los 11.000 dólares.

Por lo tanto, los expertos deducen que la llegada masiva de órdenes de venta se debe a que gran cantidad de operadores, al ver el importante aumento de valor que Bitcoin estaba experimentando, habrían colocado su marca de recogida de beneficios en 12.000 dólares. Una vez que Bitcoin superó esta barrera, las órdenes de venta provocaron la caída de su valor.

Algo que es mucho más complicado de explicar, es porqué el valor de la conocida criptomoneda no continuó decayendo. Hay quien dice que, al no encontrarnos en una situación de mercado tan alarmante como la que se daba meses atrás, no había razones para que Bitcoin continuase perdiendo valor.

Además, tal y como hemos mencionado anteriormente, no son pocos los expertos que comparan la evolución del valor de Bitcoin con la que experimentó el precio del oro. De manera que se genera un interesante debate sobre si la criptomoneda va camino de convertirse en un valor refugio.

No cabe duda de que ambos precios siguen una serie de pasos bastante similares, si bien es cierto que en el caso del oro, las políticas monetarias tuvieron mucho que ver a la hora de contribuir a aumentar su valor. Por supuesto, debemos tener muy en cuenta que ambos valores se mueven por mercados muy diferentes. Aun con todo, si Bitcoin continúa imitando la evolución del oro, sí que podríamos hablar de que se va a tratar de un valor cuyo crecimiento será sostenido a lo largo del tiempo.