La mayoría de nosotros gastamos más de lo que deberíamos, y de lo que necesitamos. Aunque destinemos una parte de nuestro salario al ahorro, lo cierto es que podíamos ahorrar mucho más. Simplemente con el hecho de gastar menos en cosas no necesarias. Por ejemplo, hay veces que salimos a cenar fuera, con los amigos, y gastamos más de la cuenta en unas copas, ese es el momento en el que decimos que no lo haremos más. Pero seguramente la semana siguiente lo volveremos a hacer.
Estar siempre dentro del nivel de nuestro presupuesto no es del todo fácil, se necesita mucha fuerza de voluntad y un control casi diario. A pesar de tener la idea de ahorrar, la publicidad, nuestras emociones o los anuncios nos llevan a lo que se llama sobreconsumo. Y esto acelera el gasto excesivo, cada vez más y más. A continuación tenemos una lista con los gastos que más nos llevan al sobreconsumo, bastante habituales en el día a día.
1. Ofertas y descuentos
Encontrar cualquier tipo de ropa con descuento o con algún tipo de oferta, es una de las causas más comunes a la hora de gastar más de lo que debemos. Cupones descuento, etc, se utilizan generalmente para comprar cosas que realmente no necesitamos. El hecho de conseguir una oferta o descuento nos hace sentir mejor, pero no es así. Según Reef Karim, un psiquiatra y director de un centro de tratamiento de la adicción de California, advierte en contra de este gasto en «gangas». Muchas personas son más propensas a gastar cuando encuentran una oferta o descuento.
Por ejemplo, si ves una mesa de diseño de 600 euros con un descuento del 50%, te costará 300, pero realmente no es necesario que compres una mesa de 300 euros, y además puede no estar dentro de tu presupuesto por mucha oferta que hayas encontrado.
2. Casa nueva, todo nuevo
El hecho de comprar una casa nueva, o un coche nuevo, no implica tener que comprar más cosas nuevas en conjunto. Por ejemplo, los niños cuando empiezan el colegio, quieren cosas nuevas, pero seguramente puedan aprovechar algunas del año anterior. Un casa nueva, generalmente, hace que los propietarios decidan comprar cosas nuevas, o hacer algunas reformas. Realmente, aunque te compres una nueva casa, no es necesario comprar una TV pantalla plana último modelo. Para poder solucionar este problema, será suficiente con elaborar una lista con lo que realmente necesitamos, y lo que podemos utilizar de la casa antigua.
3. Dinero nuevo, más consumo
Es muy común , leer noticias sobre los ganadores de lotería y premios de otros años. Muchos de ellos, al verse con tanto dinero, no ahorran nada mensualmente, y se dedican a gastar el dinero, pensando que nunca se acabará. Pero al final llega ese día. Y son muchos los millonarios que han acabado mucho peor que antes de ganar el premio. Destinar una cantidad de dinero a la inversión, la compra de un piso, o simplemente el ahorro, serán las claves para aprovechar este dinero, y no gastarlo a la primera de cambio.
4. La búsqueda de empleo
Uno de los gastos más comunes es el de la ropa. Sin duda es el sobreconsumo por excelencia. La mayoría de las veces, compramos cosas que no necesitamos, y podríamos ir vestidos de diferente manera hasta durante 1 mes completo (algunos incluso más). Una de las excusas para comprar ropa es la búsqueda de empleo. Ir bien vestido para causar buena impresión es fundamental, pero no por eso tenemos que gastarnos 500 euros en un traje, o 200 euros en un vestido adecuado. Siempre hay algo que podamos usar de nuestro armario, o comprar algo más barato.
Otra de las formas de gasto relacionadas con el empleo, es el pago de dinero por «aplicaciones premium». Es decir, esas que nos permiten poner más cualidades, tener más amigos o subir más fotos. A la hora de buscar trabajo, los perfiles normales son los más consultados por los entrevistadores, y con eso basta para poder encontrar trabajo.
5. Tener amigos adinerados
El gasto de otros de nuestro alrededor, nos influye a la hora de gastar más. Aunque la mayoría tiene amigos del colegio o de la universidad de, más o menos, el mismo nivel económico, siempre hay alguno que destaca. Y sobre todo cuando conocemos gente del trabajo y somos más mayores. El gasto de otros influye en el nuestro, por ejemplo en la elección de un sitio para comer, o en la organización de un viaje. Es importante adaptarse a la situación individual, y no tener reparos en gastar menos, aunque el de al lado esté derrochando el dinero porque se lo pueda permitir.
6. Vacaciones
La época de vacaciones es momento de derroche. A no ser que hayamos estado ahorrando para esos gastos, es importante controlarnos y sobre todo intentar gastar lo indispensable. Si tienes que comer fuera, alterar algunos días con algo más «low-cost». Si has alquilado un apartamento, intentar comer en casa, y gastar fuera lo menos posible. Si estamos en un hotel, es fácil incurrir en gastos como botellas de vino, desayunos en la habitación, o tratamientos spa. Las vacaciones son un nido de derroche.
7. Las ocasiones especiales
Cumpleaños, bautizos, comuniones, todas estas reuniones suponen una gran desembolso económico. Lo bueno que tienen, es que suelen realizarse con antelación, y es posible ahorrar durante unos meses. Reducir los gatos de las celebraciones, y la posibilidad de hacer una celebración conjunta son algunas de las formas de ahorrar un poco en estas reuniones inevitables.
8. ¡Me lo merezco!
Esta es la frase del gasto. Por un ascenso, por algo bien hecho, o porque es nuestro cumpleaños. Esta frase es previa a un gasto no necesario, que se califica como capricho. Es un claro ejemplo del sobreconsumo, es decir el consumir por consumir.