Un aumento en el coste de vida puede ser impulsado por una serie de cosas. Desde una perspectiva individual, esto generalmente se logra reubicándose en un lugar que cueste más o mudándose a un departamento o casa más caro. Desde una perspectiva de ubicación más amplia, dicho aumento está impulsado por principios económicos clásicos como la oferta y la demanda.
Es de conocimiento común que las diferentes áreas tienen diferentes costos de vida asociados con ellas. La ciudad de Madrid, un lugar notoriamente caro, no cuesta lo mismo para vivir que Tudela, Navarra.
Cómo influyen los factores externos en el coste de la vida
La economía es una ciencia muy complicada que estudia las decisiones que toman las personas que impulsan el comportamiento del mercado. Se puede pensar en los mercados como cualquier medio a través del cual se puede comprar un bien o servicio a un comprador. Las ciudades son mercados gigantes, por ejemplo, con muchos bienes disponibles para consumidores ansiosos. La oferta se refiere a la cantidad de un bien disponible, y la demanda describe cuánto desea la gente. La relación entre estos dos factores puede dictar los precios.
Estas dos variables pueden causar un aumento en el costo de vida en ciertas circunstancias y generalmente están inversamente relacionadas. Si algo es muy deseado, probablemente no quede mucho. La necesidad del producto también permite que el vendedor cobre más por unidad. En una ciudad, por ejemplo, donde hay mucha gente compitiendo por una vivienda en un área relativamente pequeña, los propietarios pueden cobrar mucho más porque saben que alguien necesita el espacio y está dispuesto a pagar por él.
Lo contrario es cierto cuando no se desea un bien. Si nadie quiere un tenedor que también sirva como popote, entonces el inventor de este «fracaso» probablemente tendrá que regalarlo virtualmente a bajo costo. Los entornos urbanos, debido a la complejidad de sus mercados y altas demandas, ofrecen un aumento en el costo de vida en comparación con áreas menos densas. Sin embargo, esto no siempre es cierto, ya que muchas residencias rurales deseadas pueden ser costosas debido a su popularidad.
Una persona puede aumentar su propio costo de vida cambiando su estilo de vida. Este cambio de estilo de vida puede ser de ubicación o situacional. Un cambio situacional que provoca un aumento en el costo de vida podría ser que una persona decida comer en restaurantes más lujosos o comprar un automóvil con pagos más altos.