Esto mismo se debe a que las medidas permitirían ahorrar al menos 4,000 millones de euros al año y cumplir con las recomendaciones contenidas en un documento de la Unión Europea publicado en mayo, que según fuentes de la zona euro está siendo utilizado como marco para un programa de ayuda soberana.
Un portavoz del ministerio de Economía consultado por Cinco Días declinó esta mañana hacer comentarios sobre la información publicada por Reuters, si bien ha reconocido que las conversaciones entre el Gobierno español y Bruselas son continuas.
El discurso sobre las pensiones ha cambiado en pocas horas y hasta la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha unido al nuevo mensaje: «Esa información ha sido desmentida tajantemente por el Ministerio de Economía y yo me remito a ese desmentido», ha señalado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes.
Tenemos que tener en cuenta que lo anteriormente mencionado se desencadeno luego que Mariano Rajoy estaba haciendo inca-pie en cuanto a las pensiones como el último frente de resistencia frente a la presión de los mercados y de la UE. Aunque está al borde de un nuevo rescate y hay mucha especulación sobre las pensiones, el presidente señaló este viernes en una conversación sin micrófonos con periodistas en Roma que las pensiones van a subir en 2013, aunque no dijo cuánto, con lo que la subida nominal podría en realidad ser una rebaja en términos reales, esto es, descontado el aumento de los precios.
De todas fomas, la intención del Ejecutivo parece ser repetir la decisión del año pasado, cuando subieron el 1%. Lo que quiere evitar a toda costa el PP es el enorme deterioro que sufrió José Luis Rodríguez Zapatero cuando anunció la congelación de todas las pensiones menos las mínimas en 2011 (en realidad las subió un 1,3%, pero a cuenta de la desviación de la inflación del ejercicio anterior). El resultado para los pensionistas es incluso peor con las medidas de Rajoy, ya que las subidas de impuestos y la inflación están reduciendo mucho la capacidad adquisitiva de los jubilados, pero el peso simbólico del titular de “Rajoy congela las pensiones como hizo Zapatero” es demasiado duro y es algo por lo que el presidente parece dispuesto a luchar hasta el último día.
Debemos destacar que aunque Rajoy no lo detalló, fuentes del Ejecutivo español insisten estos días en que países clave como Alemania no están a favor de que España acuda ahora mismo al fondo de rescate. Rajoy se dispone así a seguir hablando con todos sus socios con el rescate encima de la mesa, pero sin tomar una decisión definitiva, mientras negocia para avanzar en el proceso de integración europeo. Las dudas, pues, persisten en el presidente, y en su entorno insisten en que va a tratar de evitarlo, aunque cada vez que él habla del asunto parece más evidente que todos los caminos acaban llevando al rescate.