Realmente no ha sido ninguna sorpresa, aunque, es cierto, que algunas previsiones apostaban incluso por una rebaja a un mayor de la posición actual de los tipos de interés, algo que, finalmente no se ha dado, ya que, tal y como resultaba relativamente predecible, de momento los tipos de interés se van a mantener en el 0,5%.
Debemos recordar en este punto que nos encontramos ante un mínimo histórico del precio del dinero establecido en el pasado mes de mayo, y que, de momento, según la decisión del propio Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, continuará en el mismo.
Debemos tener en cuenta que este hecho se produce en un entorno en el que el propio BCE maneja elementos como la tímida salida de la recesión de la zona euro al finalizar el primer semestre del año, con un crecimiento del producto interior bruto 0,3%, que venía a tapar el hueco de la contracción sufrida en el primer trimestre del año cuando, retrocedió dos décimas, así como el mantenimiento de la tasa en el 12,1%, que vendría a confirmar por cuarto mes consecutivo una cierta estabilidad en este sentido, a lo que sumar unos datos de inflación (1,3%) las no excesivamente buenos pero, controlados y, situados por debajo del 1,6%.
En cualquier caso, y tal y comunicábamos al comienzo, estabilidad en los tipos de interés y de momento sostenimiento del 0,5% lo que, obviamente, no va a generar grandes movimientos en ningún sentido, en un momento en el que por lo que vemos, el BCE apuesta por estabilizar los tímidos movimientos de salida de la recesión.