2020 ha sido un año realmente complicado. La pandemia de Covid-19 ha generado una crisis económica importante, en la que los sectores más desfavorecidos han sido el de la hostelería y el del turismo, ambos pilares muy importantes dentro de la economía española.
Ante la crisis y el cambio de vida que la propia pandemia ha supuesto para los usuarios, estos han realizado modificaciones sobre sus hábitos de consumo. Por ejemplo, el mercado de la compra online se encuentra al alza dadas las numerosas restricciones de movilidad que se han impuesto por todo el país.
La demanda por parte de los usuarios experimenta importantes modificaciones durante la pandemia
Teniendo esto en cuenta, los datos oficiales muestran que uno de los productos cuyo valor más ha aumentado en este año, han sido los relacionados con joyería y accesorios informáticos. Por el contrario, los precios que mayor descenso han experimentado, han sido los relacionados con combustibles y viajes.
La llegada de la pandemia, a mediados del mes de marzo, trajo consigo un complicado estado de alarma y un confinamiento que han supuesto un antes y un después en nuestras vidas, tal y como las conocíamos hasta el momento. La mayor parte de los comercios se vieron cerrados, a excepción de aquellos en los que se vendían productos de primera necesidad, como supermercados y farmacias.
Tampoco resultó sencillo recopilar la información, ya que dada la situación provocada por el coronavirus, los encuestadores no podían recoger la información sobre diferentes precios en los establecimientos de manera presencial. De esta manera, el Instituto Nacional de Estadística tuvo que realizar cambios y modificaciones sobre su funcionamiento, con el objetivo de adaptarse a la adversidad.
Como ya hemos mencionado anteriormente, los artículos que mayor subida han experimentado durante el 2020, han sido los de joyería con un 13,7%, y seguidamente los accesorios informáticos, cuyo aumento ha sido de un 10,3%. Este último aumento se debe a la necesidad de disponer de equipo informático en los hogares para poder teletrabajar, dado que la mayoría de las oficinas funcionaron de esta manera durante el confinamiento.
Después, nos encontramos con un aumento del 8,7% sobre el coste del transporte marítimo de pasajeros, seguido de un 6,5% sobre otros aceites comestibles, y finalmente un aumento del 5,9% sobre el coste de la electricidad, que de nuevo ha vuelto a aumentar en este nuevo año.
También experimentaron importantes aumentos los seguros privados ligados a la salud, ya que muchos de ellos fueron modificados para ofrecer a sus clientes una protección óptima si llegasen a contagiarse de Covid-19. En concreto, hablamos de un aumento del 4,8%.
Aunque se trató de un aumento notable, no fueron pocos los usuarios que se decidieron por los seguros privados, dada la situación tan grave que experimentó la sanidad pública durante los meses más duros de la pandemia.
Los alimentos fueron otros de los productos que también aumentaron durante la pandemia, principalmente los alimentos frescos, con un 3,2%.
Por el contrario, los productos que experimentaron un descenso sobre sus precios, fueron los que más ligados se encontraban al transporte, la movilidad, el turismo o el ocio. Por ejemplo, el precio de los combustibles experimentó una bajada del 25,1%. En el caso concreto de la gasolina, su coste se rebajó en un 8,3%.
Después, nos encontramos con el coste de hoteles y hostales, que experimentaron una caída del 18,3%. A estos les sigue el coste sobre los vuelos internacionales, cuyos precios se abarataron en un 17,3% a causa del cierre de fronteras entre países para frenar los contagios masivos de Covid-19.
