Tras tres meses de crecimiento, en los que los precios industriales aumentaron a aunque, eso sí, levemente, el pasado mes de agosto volvía al a descender en tasa interna mensual un 0,1%, mientras que, lo hacían exactamente en la misma proporción en tasa interanual.
Ateniéndonos a los datos proporcionados por el mismo por el INE (Instituto Nacional de Estadística) debería situarse un dato negativo en los precios industriales, que, ya presentaron dicho dato en los meses de marzo y abril pasados, una primavera de resultados negativos para los precios industriales que, por otro lado, no ocurría desde el año 2009.
Fue a partir del mes de mayo cuando de nuevo aumentaron estos precios encadenando hasta tres meses de crecimiento frenados como decimos en el pasado mes de agosto. Un descenso en este caso que supone una caída superior a un punto con respecto al mes de julio cuando se situaban en un + 1,2%.
Entre los factores principales de este retroceso se encuentra la propia evolución mostrada por el sector de la energía, que situaba su tasa anual en el citado mes de agosto nada menos que 3,5 puntos por debajo de la del mes de julio, situándose en el -0,8%. Este hecho ha venido motivado por la bajada de los precios de producción energética, recordemos que el año pasado en las mismas fechas aumentaban estos precios, y también, en proporción sensible debido a la disminución proporcional del precio del refinamiento de crudo en relación al mismo mes (agosto) del año 2012.