El IPC y el peso operan en este mes del 2012, con ligeras ganancias, en un mercado donde los inversionistas permanecían atentos a las noticias relacionadas con el fondo de rescate para la banca española.
En la víspera, los mercados pusieron en duda que la crisis de deuda de la zona euro se detenga y los problemas de España se resuelvan con el rescate de hasta 100,000 millones de euros (125,000 millones de dólares) aprobado por la Unión Europea para respaldar al complicado sector bancario español.
La oficina estadística de Alemania recalcó en un comunicado a principios del mes de junio que, si finalmente se cumple esa predicción, la inflación alemana se situará por debajo del 2% (el nivel considerado como óptimo por el BCE) por primera vez desde diciembre de 2010.
Que España tenga el mismo IPC que Alemania, cuando este se encuentra en registros bajos es todo un hito que muestra el impacto que la crisis económica, iniciada en España a mediados de 2008, está teniendo sobre un país tradicionalmente inflacionista.
Los precios crecieron con especial intensidad en los años más dinámicos del boom inmobiliario, con tasas mensuales de incremento del 3% y del 4%, provocando una fuerte pérdida de competitividad frente a otros socios de la zona euro, donde la inflación avanzó mucho menos.
Es el caso de Alemania, donde el alza de la inflación fue más moderada en las etapas expansivas y la caída de precios fue similar en las depresivas. De hecho, desde que se inició la crisis económica, los precios han crecido en España 30 puntos más que en Alemania, una tendencia que se ha comenzado a corregir a partir de este año y que, según los expertos consultados, debería haber comenzado mucho antes y con mayor velocidad, ya que no se corresponde con el patrón presentado por el consumo durante la crisis.
Una estadística que muestra esta contradicción entre consumo bajo y precios altos es la ligada a las ventas minoristas. Si se eliminan los efectos de la inflación y el calendario (la diferencia de días hábiles entre distintos meses y ejercicios), las ventas del comercio minorista llevan cayendo 22 meses de forma ininterrumpida a tasas superiores al 5%.
España apenas produce el 0,2% del petróleo que consume, por lo que tiene que importar todo. Un movimiento al alza del crudo supone un duro revés para Estado, familias y empresas. Fue el exministro de Industria Miguel Sebastián el que institucionalizó el cálculo de que por cada 10 dólares que se encarece el Brent, el coste para la economía es de 6.000 millones.
Por otra parte, en lo que se refiere al IPC, el Gobierno de Navarra ha acordado no aplicar la revisión al alza del Índice de Precios al Consumo (IPC) ni de otro tipo de índices correctores en los nuevos contratos de asistencia y suministro que sean prorrogables o plurianuales.
Los gastos a medio y largo plazo los conocerá cuando determine con exactitud el importe total de los contratos en el momento de la adjudicación, pero en todo caso la medida está pensada para que redunde en la sostenibilidad financiera y en la optimización de los recursos públicos.