Las medidas llevadas a cabo por los distintos países de la Unión Europea para tratar de poner cierto remedio a la crisis económica causada por la pandemia, a menudo han acabado perjudicando al propio país. Este es el caso de Alemania, que al rebajar temporalmente su IVA para fomentar la demanda de consumo entre los usuarios, ha provocado una tasa de inflación negativa como no se había visto en más de 4 años.
Datos de la inflación negativa en Alemania
Según los datos proporcionados por la Oficina Federal de Estadística, el IPC se ha situado durante el pasado mes de julio en un preocupante -0,1% interanual, lo que significa que ha caído un -0,5% en comparación con los datos obtenidos en junio.
Los expertos afirman que es complicado comprobar el impacto exacto que han tenido las rebajas del IVA sobre los productos de consumo, ya que las rebajas son de diversos tipos y el impacto que han supuesto para el mercado sólo puede comprobarse por medio de un único modelo.
De esta manera, si aplicamos un modelo único total e inmediato en relación con la rebaja del IVA en beneficio del consumidor, el resultado de un simple cálculo matemático nos indica que la tasa de inflación ha sido de un 1,6% más baja que si no se hubiese llegado a aplicar dicha rebaja.
No está resultando ser el mejor momento económico del país, ya que su economía se ha desplomado haciendo historia en su trayectoria, con un -10,1%, durante el segundo trimestre del año. Alemania forma parte de los países más afectados por la crisis económica a causa de la pandemia mundial por Covid-19.
Siguiendo con los datos proporcionados por Destatis, podemos comprobar como el valor de los bienes ha sufrido un abaratamiento de manera generalizada. En concreto, desde el mes de julio del pasado año 2019 hasta el actual, el precio de los bienes ha alcanzado una rebaja de un 1,4%.
Si nos centramos en los precios de productos concretos, como son por ejemplo aquellos de tipo energético, podremos observar como el descenso en este caso ha sido de un 6,7% interanual.
Uno de los productos que más ha llegado a abaratarse ha sido el gasóleo destinado a la calefacción, cuya rebaja ha sido de un 31,3%, seguido de los carburantes con un 12,9%. Por su parte, la electricidad, lejos de abaratarse se ha encarecido más todavía, con un aumento en su precio del 2,1%.
El precio de los alimentos también ha subido durante el pasado mes de julio, un 1,2% en términos anuales, de manera que el aumento no ha sido tan notable como el 4,4% alcanzado en junio.
Si concretamos entre los diferentes tipos de alimentos, la fruta ha resultado ser uno de los productos que más ha sufrido este aumento de los precios, con un 7,8% por encima de la media, como ha sucedido con el precio de las carnes y sus derivados. Por el contrario, alimentos como el aceite se ha abaratado un 3,4%. En cuanto al precio de los alquileres y las viviendas en general, estos quedaron excluidos de la rebaja y sufrieron un aumento del 1,4%.