El precio de las materias primas viene aumentando de manera constante en los últimos meses. La situación es tal que los analistas no dudan en señalar que estamos ante una tendencia alcista que, además, no tiene de momento un techo claro.
En el último informe de Goldman Sachs sobre el mercado de los recursos básicos se hace notar que todos los incrementos de demanda tras el inicio del fin de la pandemia están generando el atasco dentro del mercado físico de materias primas. Dicho de otro modo, un exceso de demanda que no está teniendo una respuesta en stocks adecuada y que está multiplicando los precios de manera notable.
Si se analiza la tendencia alcista desde los mínimos de 2020, vemos que, a fecha de hoy, las materias primas, por ejemplo, en el índice de Bloomberg han crecido un 64%, y, más aún, apuntan a seguir creciendo en lo que resta de año.
¿Dónde está el techo de la subida de precios en las materias primas?
No está claro dónde está el techo de la subida de precios de las materias primas. Más aún, los analistas no se ponen de acuerdo en donde puede ubicarse este techo realmente.
Parece que existe cierto consenso de mercado sobre qué puede ser a finales del próximo año 2022 cuando se estabilice el cuello de botella generado tras la salida de la pandemia. Por tanto, podría ser que en ese momento se ajusten y atemperen los precios. Más aún, es probable que a partir del segundo semestre de 2022 se comiencen a advertir movimientos bajistas y caída de precio en las materias primas.
El motivo para entender lo anterior es sencillo, de aquí a ese momento, los precios van a subir de manera amplia según todo apunta. Es más, en el informe de Goldman Sachs, se afirma que estos precios se van extender más de lo previsto. Lo curioso, y que está siendo objeto de debate dentro del análisis, es que, si por un lado la oferta y la demanda de materias primas a corto plazo está desajustada, en el mercado de futuros se descuentan las caídas que habrá con el paso de los meses. Esto es interesante ya que a la cesta de materias primas donde se recogen los precios de futuros le queda un recorrido amplio hasta los máximos que se alcanzaron en julio de 2008, concretamente, un 143% de diferencia. Pero, en el otro extremo los precios de las materias primas al contado se encuentran ya rozando sus máximos históricos, de hecho, en el momento de escribir este artículo a tan sólo un 3% de alcanzarlo.
En este momento, por tanto, hay que prever un otoño, según Goldman Sachs, de escasez de materias primas en la que la oferta no va a poder cubrir la demanda y donde los precios van a seguir manteniendo tendencias alcistas. Más aún, lejos de otras explicaciones, en algún momento, la firma ya llegó a hablar de un superciclo alcista donde, ni siquiera el efecto del fin de salida de pandemia lograría contener la subida de precio y podría extenderse más allá de 2022.