El estancamiento de la economía española se traduce, también, hacia otros mercados. En este caso Reino Unido se estanca y los datos son peores que el ya pobre 0,2% que estimaba para el período de referencia y pone fin a 63 trimestres consecutivos de crecimiento desde hace 16 años.
Europa press establece que los datos suponen un especial varapalo para el Gobierno, que atribuye su pérdida de confianza entre los ciudadanos a la incertidumbre por la crisis económica, pero que hasta ahora contaba con el aval del crecimiento sostenido desde que llegó al poder en 1997.
En este contexto, continúa el debate acerca de la posibilidad de que el Banco de Inglaterra (BoE) recorte los tipos ante las amenazas de ralentización económica y la creciente inflación, que duplica los objetivos del 2% fijados por el Ministerio de Hacienda.
Además, los datos revelan el impacto de la crisis en las economías domésticas ante el aumento del precio de la energía y los alimentos, ya que el gasto de las familias cayó un 0,1% y dio como resultado el porcentaje más bajo en tres años.
