Durante este mes, los precios han experimentado un descenso, en parte a causa del abaratamiento de la electricidad, que ha resultado ser mucho mayor que en el año anterior.
Los paquetes turísticos también han continuado bajando sus precios, dada la poca demanda que tienen a causa de las severas restricciones de movilidad que cada comunidad autónoma impone para frenar los contagios masivos.
El IPC en su segunda tasa positiva tras 9 meses de descensos
Es por estas razones que el Índice de Precios al Consumo se rebajó un 0,6% durante este mes en comparación con enero, por lo que ha situado su tasa interanual en el 0,0%. Esto supone una bajada de cinco décimas comparado con el pasado mes, en el cual el precio de la electricidad aumentó considerablemente en pleno temporal histórico.
Los datos oficiales facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, muestran que se trata de la segunda tasa positiva, dejando atrás 9 meses con cifras negativas. Uno de los sucesos que más ha contribuido a la bajada de los precios, ha sido el propio descenso sobre los precios de la electricidad, ya que tal y como hemos mencionado, se trata de una bajada aún mayor que la que se dio en las mismas fechas durante el pasado año 2020.
A su vez, los precios relacionados con el sector turismo han continuado descendiendo, a causa de las restricciones de movilidad impuestas para frenar los contagios por la pandemia de Covid-19. De hecho, no pasa desapercibido que este mismo sector, uno de los pilares fundamentales de la economía española, se encuentra en un estado bastante alarmante desde la llegada del coronavirus a nuestro país.
Ya no solamente porque durante meses no se ha permitido el acceso a nuestro país por el cierre de fronteras, sino porque incluso los propios usuarios españoles se han negado a hacer grandes gastos relacionados con el turismo, por temor a una crisis mucho peor.
En definitiva, los paquetes turísticos y los servicios de alojamiento se están viendo completamente mermados por este problema. Las cifras muestran, por supuesto, que se trata de unos descensos muy superiores a los que pudieron llegar a darse en el mes de febrero del año pre pandemia.
Si se realiza una comparación mensual entre el este mes y el mes de enero de este mismo año, el descenso que vemos sobre el IPC es de un 0,6%, siendo este su primer retroceso desde el mes de julio del 2020.
Tampoco se puede pasar por alto el aumento que se está dando en este mes sobre el coste de carburantes y combustibles, que se encuentra muy contrastado con el descenso que sufrieron estos precios en el pasado mes de febrero del año anterior.
En cuanto a la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente por el propio INE, en el que no se tienen en cuenta el precio de alimentos no elaborados o productos como bebidas energéticas, este ha experimentado un descenso de tres décimas hasta alcanzar el 0,3%. Por lo tanto, se sitúa tres décimas por encima del Índice de Precios al Consumidor.
