Por fin parece que la caída del IPC tiene un horizonte final definido y este es julio. Según el Servicio de Estudios de BBVA el IPC de julio se saldará con una caída del 1,5% en tasa interanual y marcará el punto inflacionario más bajo a partir del cual el índice de precios empezará a repuntar, aunque de forma paulatina y a un ritmo moderado.
Según su último Observatorio de la Inflación,»la debilidad de la demanda continuará presionando moderadamente a la baja los precios de los componente
s subyacentes, pero en un plazo de dos meses deberíamos estar tocando mínimos, en el entorno del -1,5% «. El Servicio de Estudios prevé que el IPC de agosto muestre los primeros síntomas de recuperación, para llegar al IPC de diembre en tasas positivas cercanas al 1%. Sin embargo, esto no le permitiría cerrar el año con un aumento inflacionario, sino más bien lo contrario. De hecho, se espera una caída del -0,2% para el conjunto del IPC 2009.
El desarrollo de la inflación en 2009 está intensamente ligado a los precios de las materias primas y en especial a los carburantes. En julio de 2008 el petróleo alcanzó sus máximos históricos en 134 dólares y 85 dólares por barril, casi el doble que los precios actuales. Por eso, aunque la evolución del precio del crudo ha sido ascendente en los últimos meses, difícilmente alcanzará esas cotas, a lo que además hay que sumar la caída en los precios de los paquetes vacacionales y de los hoteles. A partir de agosto veremos el fenómeno contrario, con los precios del crudo descendiendo en 2008 y aumentando o por lo menos estables en 2009. Por eso se espera que la inflación subyacente pueda «tener alguna décima adicional de recorrido a la baja, pero cerrará 2009 en un promedio cercano al 1%».
De esta forma, el Servicio de Estudios de BBVA concluye que los riesgos de deflación son acotados, y no cabe esperar retrasos en el gasto de consumo derivado de expectativas bajistas de precios.
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