En España, hay mucha costumbre de tomar café , tanto a la hora del desayuno como después de comer. Esta bebida ha evolucionado ha muchas versiones, pudiendo tomarlo de muchos sabores y con distinto acompañamiento. Sólo, con leche, con helado, con nada, con azúcar, fuerte, suave, o con canela. Incluso ya son más habituales los que llevan esencias incorporadas como chocolate, vainilla o naranja. Esta bebida, de la que dicen que no hay que abusar, es fundamental para el día a día de muchas personas.
Los hay que prefieren tomarlo en casa, otros en la calle. El precio puede variar en ambos lugares. Si preferimos hacerlo en casa, todo depende del tipo que café que compremos. Por ejemplo, si tenemos una máquina automática de cápsulas, muy de moda durante los últimos años y regalo perfecto en Navidad, podremos tener un café por unos 35-40 céntimos, dependiendo del tipo de café.
Si por el contrario, nos gusta de la cafetera tradicional, un paquete en el súper de unos 250 gramos puede salir por 1,20 euros, y esto supone unos 20 cafés solos, por tanto el precio del café sería de unos 6 céntimos, si destinados 10 gramos a preparar cada café.
Por el contrario, hay otros que prefieren tomarlo en el bar cerca del trabajo, porque no tienen máquina en casa o por pura costumbre. Es en estos casos cuando el precio varía más. En la capital podemos pagar por un café 1 euros, pudiendo bajar a 80-90 céntimos en algunas zonas, o llegando a 1,20- 1,30 euros. Es posible llegar a pagar por un café casi 3 euros. La media del precio del café estaría en torno a 1,15 céntimos.
Pero, ¿realmente pagamos lo que cuesta un café?
Pues lógicamente sí, y con creces. Hagamos un cálculo sencillo. Los bares suelen comprar sus materias primas a granel y al por mayor, por tanto el kilo les sale más barato que si se compara con lo que paga el consumidor habitual. Pongamos que 1 kg de café cuesta entre 4- 5 euros. Y si utilizamos la medida de antes (10 gramos por café) nos saldría a unos 5 céntimos.
A esto habría que sumarle la leche, unos 80 céntimos por un litro. Lo que daría para unos 5 cafés con leche (siendo generosos). Unos 16 céntimos más que subiríamos al café. Con lo que tendríamos ya 22 céntimos. Si a esto le sumamos unos 7 céntimos por el azúcar o la sacarina, además de el extra correspondiente de beneficio, un café saldría por unos 38 céntimos.
