Con la llegada de los gastos navideños no son pocas las personas que se plantean buscar alternativas para reducir los costes en unas fechas de elevado gasto. Las compras de segunda mano por una opción creciente y tener en cuenta.
En los últimos años las compras de segunda mano han crecido de manera exponencial. En algunos casos, como el de la ropa, esto ya venía siendo una constante más allá de principio de siglo, pero, en otros casos como los electrodomésticos y aparatos digitales y de ocio, el crecimiento es verdaderamente apreciable.
¿Por qué compramos más de segunda mano?
Aunque la respuesta inicial siempre sea que lo hacemos porque resulta más barato, y es cierto, hay otros motivos a tener en cuenta. Y uno de ellos es el escaso recorrido vital que se le da a los productos.
Pongamos el ejemplo de un teléfono móvil. Los primeros dispositivos móviles de principio de siglo eran aparatos que el usuario mantenía activos hasta la salida de nuevos modelos, pero, fundamentalmente, hasta que quedaban obsoletos por mejoras muy evidentes. De hecho, la filosofía de mantener el producto el mayor tiempo posible también estaba relacionada con este tipo de dispositivos.
En la actualidad los lanzamientos de productos son constantes, superan la barrera del lanzamiento anual y, de hecho, las marcas mantienen políticas de estrenos a lo largo de todo el año escalonados de sus diferentes productos.
Estos lo que genera es una durabilidad cada vez menor que a su vez pone en el mercado de segunda mano una gran cantidad de productos con escaso uso, pero que pierden mucho valor inmediato.
Y esta es la segunda clave importante: la pérdida de valor. Hasta ahora atribuíamos la pérdida de valor a sectores como la venta de vehículos de segunda mano. Se suele decir que coche desde el momento que sale del concesionario tras su primera compra ya ha perdido un valor cercano al 25% o más.
Aunque lo anterior es una exageración, viene a reflejar una realidad y es que cuanto más ofrece el mercado por lo nuevo más devalúa lo menos nuevo. Esto se está aplicando de manera muy drástica a segmentos como los electrodomésticos, donde las innovaciones son constantes, pero especialmente a los aparatos digitales, la tecnología y el ocio.
¿Hacia un mercado de segunda mano más amplio?
Probablemente sí. La tendencia es que en los próximos años aumenten los volúmenes de venta de segunda mano generando mercados que incluso trascenderán lo que actualmente entendemos por volumen de crecimiento.
Un ejemplo de lo que puede ocurrir, aunque en este caso motivado por el desabastecimiento de la crisis de los contenedores y la falta de componentes electrónicos, es lo ocurrido en el pasado verano en Estados Unidos cuando el precio de los coches de segunda mano se disparó a cifras históricas en las que, se acercaba el valor del vehículo nuevo al vehículo usado.
Obviamente esto es una pequeña anécdota ya que los precios se estabilizaron rápidamente, pero si nos da la medida de la existencia de un mercado de segunda mano realmente amplios y en crecimiento.
