Como ya sabemos, la llegada de la pandemia ha supuesto un antes y un después en nuestras vidas, en todos los aspectos. Por supuesto, los precios se han visto también influenciados por ella, y según el reciente informe de la OCU han subido un 2,8% en lo que va de año.
Este aumento sobre los precios, ha provocado que más de la mitad de los productos que solemos comprar regularmente, se hayan encarecido. Algo que es totalmente contraproducente, teniendo en cuenta la crisis económica a la que se ven expuestos los ciudadanos, que han visto su nivel económico reducido de una manera especialmente preocupante.
La influencia del coronavirus y la pandemia en los precios
Este último estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios, se ha realizado sobre un total de 143.313 precios diferentes, pertenecientes a 1.062 supermercados, hipermercados y tiendas de descuento distribuidas por el país, así como por la red.
Una de las razones por las que se realiza este estudio, probablemente la más importante, es que permite a los usuarios identificar cuales son los precios más caros y los más baratos, para poder continuar ahorrando en sus compras. Esto es posible a causa de la comparación que se realiza sobre una cesta de la compra en la que se encuentran hasta 229 productos diferentes, entre los que podemos destacar alimentos frescos como la carne, o el pescado, además de los envasados, los pertenecientes a higiene y droguería, y productos tanto de marca de fabricante como de marca blanca.
El estudio demuestra que los productos que más han aumentado en su valor son los frescos, cuyo aumento es de un 4%. Por el contrario, los productos envasados de marca blanca han logrado bajar sus precios en un 0,3%, a diferencia de los productos envasados de marca del fabricante, cuyo aumento ha sido del 2%.
En cuanto a los precios de los productos por ciudades, este estudio asegura que la más barata por el momento ha sido Jerez de la Frontera, a la cual le sigue Teruel, Zamora y en último lugar Ciudad Real. Respecto a las ciudades en las que el precio de los productos es mucho más caro, tenemos en primer lugar a Las Palmas de Gran Canaria, a la que le siguen Palma de Mallorca y Barcelona.
En cuanto a las comunidades autónomas más baratas, nos encontramos con Castilla-León, Murcia, Extremadura, Asturias, Galicia y Andalucía. Por otra parte, las más caras resultan ser Cataluña, País Vasco, Canarias y Baleares.
A pesar de que los precios han subido, el estudio nos indica que si realizamos nuestras compras en supermercados baratos, podremos conseguir un ahorro anual cercano a los mil euros. Aún así, todo depende en gran medida de la ciudad a la que pertenezcamos, puesto que dependiendo del coste medio de los precios en cada ciudad, podremos ahorrar una cantidad menor o superior.
De esta manera, las ciudades en las que conseguiremos menor nivel de ahorro serán: Cuenca, con una media de 247 euros anuales, seguida de Ciudad Real, con una media de 261 euros anuales, Ávila con 268, Soria y Puertollano, en las cuales la media oscila entre los 250 y los 300 euros anuales.
Donde más podremos ahorrar, será en las ciudades grandes, ya que las ofertas de productos son mucho más diversificadas, como es el caso de Madrid, donde la media de ahorro anual puede ser de 3.226 euros, o en Barcelona, donde la media se sitúa cerca de los 2.000 euros anuales.
