La canasta básica es un listado de bienes y servicios de consumo por parte de las familias en su día a día y que sirve para elaborar el dato de IPC. Esta cesta de productos no es estática y al igual que la economía cambia como también lo hacen las pautas de consumo de las familias.
Todos los años el INE revisa la canasta básica de productos y servicios que componen el IPC. En realidad lo que se actualiza no son los componentes de esta cesta de productos, sino la ponderación de cada uno de ellos. Y es que no todos los elementos que la componen tienen el mismo peso en la economía familiar y por lo tanto deben tenerlo en el IPC. Para realizar el cálculo se utilizan los datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares o EPF.
Composición de la canasta básica
La última variación en la composición de la canasta básica tuvo lugar en 2011 y se aplicó en febrero de 2012 con la entrada en vigor del IPC base 2011 que introducía disccos duros potátiles entre los productos y eliminaba el CD y el alquiler de películas. También se añadían los notebooks y las tablet pc, asi como nuevos serviciosde estética, como la fotodepilación y la depilación láser, y paramédicos, como ellogopeda.
El INE define la canasta básica como, el conjunto de los bienes y servicios seleccionados en el IPC cuya evolución de precios representa la de todos aquellos que componen la parcela COICOP a la que pertenecen.
¿Cuál es el criterio que se utiliza para la selección?
El criterio para determinar qué parcelas deben estar incluidas sigue siendo el mismo que para la base 2006: en el IPC se tienen en cuenta todas aquellas parcelas que superan el 0,3 por mil del gasto total.
Una vez determinadas las parcelas de gasto, se revisan los artículos que componen la cesta de la compra de la base 2006, aumentando, disminuyendo o manteniendo los artículos, en función de la ponderación de ésta y de la variabilidad de los precios.
Para cada uno de los artículos se elabora su descripción o especificación con el fin de facilitar su identificación por parte del encuestador y permitir la correcta recogida de los precios. Estas especificaciones tienen en cuenta las particularidades propias de cada región.
El número de productos de la canasta básica en 2015 pasaba 489. Estos se agrupan en torno a 12 grupos, 37 subgrupos, 79 clases y 126 subclases. También se mantienen las 57 rúbricas y los 28 grupos especiales se amplían a 29. A continuación incluimos la información de la cesta del IPC general.
- Tipo de encuesta: contínua de periodicidad mensual
- Período base: 2011
- Periodo de referencia de las ponderaciones: año anterior al corriente
- Muestra de municipios: 177
- Número de artículos: 489
- Número de observaciones: aproximadamente 220.000 precios mensuales
- Clasificación funcional: 12 grupos, 37 subgrupos, 79 clases y 126 subclases; 57 rúbricas y 29 grupos especiales
- Método general de cálculo: Laspeyres encadenado
- Método de recogida: agentes entrevistadores en establecimientos y recogida centralizada para artículos especiales
Para poder entrar a formar parte del IPC los artículos deben cumplir una serie de condiciones que pasan por representativos de las parcelas de gasto de la EPF y además:
- La evolución de su precio debe ser similar a la del resto de los artículos de la parcela a la que representan.
- Deben ser los consumidos habitualmente por la población.
- Deben tener precios que sean fácilmente observables.
- Deben ofrecer garantías razonables de permanencia en el mercado.
Una cesta ponderada
Cada grupo y subgrupo de productos tiene su peso específico en la composición global del índice. Es decir, que el IPC es íncide ponderado. Esta es la ponderación actual del mismo.
¿ Cuál ha sido la evolución de los componentes de la cesta de consumo hasta 2015?
Desde el INE, además de las publicaciones mensuales del IPC, publican a principios de año, un informe sobre los procedimientos para llegar a dicho valor. Tanto los previos como los de cálculo. Desde que se cambiara la realización de este índice, es mucho más fácil modificar la cesta de la compra, en función de posibles cambios en los hábitos de consumo, así como en los precios.
Conforme han pasado los años, y dada la subida de nuestro poder adquisitivo y la mayor cantidad de productos a los que podemos acceder, la cesta de consumo utilizada para el cálculo del IPC ha crecido mucho. Como podemos ver en el siguiente gráfico de barras, proporcionado por el INE.