A lo largo del pasado mes de julio, el índice de precios de consumo ha sufrido un descenso del 0,9% en comparación con el mes anterior, lo que provoca a su vez un recorte de tres décimas en su tasa interanual.
A causa de este retroceso, el IPC vuelve a caer en una mala racha, ya que debemos recordar que durante el mes de junio se había logrado un aumento de seis décimas que rompía con la mala racha de los meses anteriores a causa de la crisis económica por la pandemia de Covid-19. No obstante, con este nuevo retroceso, la inflación acumula nuevamente cuatro meses de cifras negativas.
Diferentes motivos para el retroceso IPC
Por su parte, el organismo achaca esta caída en el índice de precios de consumo al tremendo abaratamiento que han sufrido tanto el sector del turismo como el de la hostelería, que han tenido que modificar sus ofertas para conseguir atraer a una cantidad mayor de turistas en esta nueva normalidad. También en menor medida han tenido que ver el abaratamiento en los precios relacionados con los alimentos, que han sufrido durante el pasado mes de julio un descenso importante en comparación el mismo mes del año anterior.
No obstante, es importante destacar que también en este último mes se han abaratado considerablemente los precios tanto de carburantes como de lubricantes, de hecho, bastante más que en julio de 2019. El propio Instituto Nacional de Estadística hace hincapié en que una vez que finalizó el estado de alarma el 22 de junio, todos los productos que conforman el IPC pasaron a encontrarse completamente a disposición de los usuarios.
De tal manera que durante el mes de julio han podido volver a recogerse los precios de manera completamente presencial, como venía haciéndose hasta la llegada de la pandemia. Exceptuando, eso sí, aquellos lugares a los que no pudiera accederse por cuestiones sanitarias.
Sin duda alguna, dejas atrás los métodos excepcionales de cálculo para la estimación de precios que se tuvo que realizar durante el estado de alarma, implica un avance importante, aunque los expertos no están nada seguros de que esto pueda mantenerse de igual manera durante los meses siguientes a causa de los rebrotes que se están dando en distintos puntos del país.
También en relación con el estado de confinamiento que hemos vivido desde mediados del mes de marzo hasta finales de junio, el INE llevó a cabo dos agregaciones especiales, a través de las cuales se recoge el efecto que ha tenido la pandemia sobre la manera de consumir de las familias españolas. Dichas agregaciones se han mantenido durante el mes de julio para poder realizar un análisis mucho más completo de la situación de nueva normalidad una vez que se deja atrás el estado de alarma.
Por ejemplo, en el caso de los productos pertenecientes al grupo especial bienes Covid-19, donde podemos encontrar alimentos, bebidas, tabaco, limpieza y artículos no duraderos para el hogar, y comida para animales entre otros, estos han sufrido un aumento del casi 2% durante el mes de julio en comparación con el mismo mes del año pasado. No obstante, si comparamos las cifras con las de junio, veremos una caída de cinco décimas de un mes a otro.