Guerra de precios por cigarrillos

La tabaquera Philip Morris quiere bajar en 25 céntimos el precio de tres versiones de sus cigarrillos «Marlboro» (Pocket, Core y Touch), que pasarían de los 4,35 euros actuales a los 4,10 propuestos, según la carta que ha enviado al Comisionado para el Mercado de Tabacos.

Así lo han confirmado a Efeagro fuentes del sector, quienes han apuntado que la tabaquera ha propuesto bajar las tres versiones de Marlboro que se encuentran en el precio más bajo de su cartera dentro de esta gama.
Según fuentes del mercado, la decisión de esta multinacional puede «desencadenar una guerra de precios», ya que obligará al resto de los fabricantes a mover las cotizaciones de sus marcas en el mismo sentido para no perder cuota de mercado.

La propuesta de Philip Morris de bajar precios solo entrará en vigor una vez que el Comisionado lo remita al Boletín Oficial del Estado (BOE), que deberá publicarlo para que sean efectivos.
Este movimiento a la baja de una de las marcas de tabaco de referencia va a suponer, según fuentes del sector, volver a una guerra de precios como la vivida en 2006, que obligó al resto de las tabaqueras a replantearse su estrategia y afectó a sus cuentas de resultados y a los estanqueros, en la que es considerada como la guerra de precios más dura de las vividas en España.

En aquella fecha también fue Philip Morris quien inició la cascada de bajadas de precios al situar el precio de «Marlboro» por debajo del de «Fortuna» (Altadis).
El movimiento a la baja que quiere Philip Morris en sus cigarrillos estrella se produce semanas después de que el pasado 1 de septiembre entrara en vigor la nueva estructura de impuestos especiales para el tabaco.
Estos cambios impositivos compensaban la subida del IVA para algunas labores y suponen estrechar el diferencial de precios existente entre las marcas baratas y el resto.

También se establecía una referencia para actualizar este impuesto mínimo, como es el precio medio de venta ponderado de las marcas de cigarrillos durante el año pasado (3,76 euros).
En el caso de los cigarros y los cigarritos, se fija un impuesto mínimo, que antes no existía, y que supone 32 euros por cada mil unidades de esta categoría, mientras que las de picadura de liar han visto elevarse su impuesto mínimo, que queda fijado en 80 euros por kilo.

Recordemos que en el mes de agosto las ventas de cigarrillos se habian registrado en una caída del 8,1% hasta julio, cuando se comercializaron 1.592,22 millones de cajetillas, 141,1 millones menos que en los siete primeros meses del año pasado, según los últimos datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos.

A precios de venta al público en expendedurías, las cajetillas vendidas entre enero y julio alcanzaron un valor de 6.367,71 millones de euros, un 1,3% inferior a la facturación de los siete primeros meses de 2011.

Tras un comportamiento prácticamente plano en los tres primeros meses del año, las ventas aceleraron su caída en el segundo trimestre, después de que las tabaqueras subieran en abril entre 20 y 25 céntimos el precio de las cajetillas como consecuencia de la modificación fiscal aprobada por el Gobierno.

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