En octubre de 2024, la inflación en España ha vuelto a subir, alcanzando el 1,8%. Esto ha venido principalmente impulsado por la recuperación del IVA en algunos alimentos, lo cual significa que, para la mayoría de nosotros, hacer la compra ahora es un poco más caro. Si ya sentías que los precios estaban subiendo, no es solo una sensación: el coste de llenar la cesta de la compra está aumentando.
Pero, ¿cómo nos afecta esta subida de precios realmente y qué podemos hacer para proteger nuestro bolsillo?
A nadie le gusta ver cómo su dinero cada vez rinde menos. La subida del IVA en productos esenciales implica que tenemos que pagar más por lo mismo, y eso acaba afectando al presupuesto familiar. En este post, vamos a ver por qué está subiendo la inflación, cómo afecta esto al día a día y qué medidas podemos tomar para que nuestro dinero no pierda tanto valor.
Qué está pasando con los precios de los alimentos
Desde que el Gobierno decidió recuperar el IVA en algunos alimentos, los precios han vuelto a subir. Esto no solo afecta a productos muy específicos, sino que se nota en la mayoría de bienes esenciales que compramos día a día. La inflación ha repuntado tres décimas en octubre, y la inflación subyacente (que excluye la energía y los alimentos frescos) también ha subido una décima, situándose en el 2,5%. Esto significa que el aumento de precios no se limita solo a la comida, sino que hay una tendencia generalizada de aumento.
¿Por qué pasa esto? Básicamente, el IVA es un impuesto que grava el consumo, y al aumentar este impuesto, el precio final que pagamos también sube. Aunque las empresas suelen intentar absorber parte de este aumento para no perder clientes, lo cierto es que en la mayoría de los casos el impacto se traslada al consumidor. Y ahí es donde empezamos a notar que llenar el carrito cuesta un poco más cada vez.
Lo peor de este tipo de subida es que afecta de manera directa a los productos básicos, esos que necesitamos sí o sí para vivir. A diferencia de otros gastos que podemos ajustar o reducir, la comida es esencial, y cuando su precio sube, no hay muchas alternativas más que buscar formas de optimizar nuestras compras y tratar de no gastar de más.
Cómo puedes proteger tu bolsillo frente a la inflación
Aunque el contexto no sea el más favorable, hay algunas estrategias que puedes aplicar para protegerte de esta subida de precios y evitar que tu economía se vea demasiado afectada. Aquí te dejo algunas ideas prácticas para ahorrar y hacer frente a la inflación:
- Planifica tus compras: parece un consejo simple, pero hacer una lista antes de ir al supermercado te puede ayudar a evitar compras innecesarias. Planificar tus comidas y comprar solo lo que realmente necesitas hará que aproveches mejor tu dinero y reduzcas el desperdicio de alimentos.
- Busca ofertas y compara precios: las diferencias de precio entre un supermercado y otro pueden ser significativas, especialmente en productos básicos. Dedicar un poco de tiempo a comparar precios puede ahorrarte un buen dinero. Además, aprovecha las ofertas y descuentos, pero siempre con cabeza: compra solo lo que vayas a usar.
- Compra marcas blancas: las marcas blancas suelen ser más económicas que las marcas conocidas y, en muchos casos, ofrecen una calidad similar. Si todavía no te has animado a probarlas, ahora puede ser un buen momento para hacerlo y reducir el coste de tu cesta de la compra.
- Aprovecha los productos de temporada: los alimentos de temporada suelen ser más baratos y de mejor calidad. Incorporar más frutas y verduras de temporada en tu dieta no solo es bueno para tu salud, sino también para tu bolsillo.
- Reduce el consumo de productos procesados: los productos procesados suelen ser más caros y menos saludables. Cocinar en casa con ingredientes frescos no solo es más económico, sino que también te permite comer de manera más saludable y ajustar las raciones según tus necesidades.
Además de estas estrategias para hacer la compra, también es importante que ajustes tu presupuesto. Si los precios están subiendo, puede que necesites recortar en otros gastos para compensar. Haz una revisión de tus gastos mensuales y detecta qué cosas podrías reducir o eliminar temporalmente. Quizá suscripciones que no utilizas tanto o pequeños gastos diarios que, acumulados, suponen una buena cantidad de dinero.
Recuerda que la inflación afecta a todos, pero lo más importante es no quedarse de brazos cruzados. Tomar medidas ahora puede ayudarte a mantener tu situación financiera bajo control y evitar problemas mayores en el futuro. La clave está en ser proactivo y buscar siempre la manera de optimizar tus recursos.