Para sorpresa de muchos, el Índice de Precios al Consumo de China ha sufrido un importante aumento durante julio respecto al mes de junio, ya que ha logrado un 2,7% interanual en este último mes. Se trata de una cifra que se encuentra incluso por encima de los pronósticos realizados por analistas, en los que se calculaba que el IPC no llegase a superar el 2,6%.
No obstante, la Oficina Nacional de Estadísticas también ha publicado que el Índice de Precios a la Producción ha sufrido un retroceso del 2,4% en el pasado mes de julio en relación a la caída del 3% experimentada en junio.
Los expertos constatan por medio de un comunicado oficial, que a pesar de estas cifras y de la sensación agridulce que dejan con sus aumentos y bajadas, no hay que descuidar lo evidente, y es que el mercado se encuentra mucho más estable que en los pasados meses del año. Meses en los que, como todos sabemos, el mercado chino lo ha pasado especialmente mal a pesar de ser una de las principales potencias mundiales junto a Estados Unidos.
Por qué sube el IPC en China
Tal y como ha sucedido durante los meses anteriores, el precio de los alimentos ha sido uno de los principales causantes de la subida del IPC chino, ya que ha llegado a encarecerse un 13,2% durante el mes de julio, a diferencia del 11,1% que alcanzaron en junio.
Uno de los alimentos que más se ha encarecido durante el mes de julio ha sido el cerdo, ya que la demanda se ha disparado especialmente. Aunque se trata de un alimento que de por sí ya resulta muy popular entre los ciudadanos, este pasado mes ha alcanzado un 85,7% interanual. En este sentido es importante destacar que este encarecimiento también se debe a la peste porcina africana que sucedió en 2018 y que ha afectado a la piara de todo el país.
Al precio del porcino le sigue el de las verduras frescas, que ha sufrido un aumento del 7,9% durante el mes de julio. Por el contrario, la industria de los huevos ha sufrido una caída del 16,6%, a la que le siguen las frutas frescas con un descenso prácticamente idéntico.
En el caso de los productos no alimentarios, también encontramos diferencias importantes respecto a los meses anteriores. Por ejemplo, el precio de los bienes de consumo aumentó en un 4,3%, aunque el sector servicios se ha mantenido en la misma línea que hasta ahora. En cuanto a la sanidad, los precios han aumentado un 1,6% en este último mes, y tanto el sector de la educación como el de la cultura o el entretenimiento han aumentado apenas un 0,3%.
Por otra parte, el precio del transporte público y las comunicaciones ha experimentado un importante retroceso del 4,4%, y no han sido los únicos, ya que el precio de las prendas de vestir disminuyó también un 0,5% y el de la vivienda un 0,7%.
También resulta importante destacar que la subida del IPC ha sido más notable en las zonas rurales que en las ciudades, ya que en el primer caso la subida ha sido del 3,7%, mientras que en el segundo ha sido del 2,4%.