Para tratar de poner freno al tremendo impacto en la economía que está causando la pandemia por Coid-19 en España, el Instituto de Crédito Oficial ha puesto en marcha una emisión de bonos sociales con un importe total de 500 millones de euros. La demanda de estos bonos es siete veces superior, por lo que se han superado con creces las suscripciones en una operación de bonos lanzada por dicho organismo. Esto no sería una mala noticia de no ser por las condiciones de incertidumbre e inestabilidad económica que se está viviendo actualmente.
Estos bonos sociales han sido dirigidos por numerosas entidades bancarias, entre las que podemos destacar a: BNP, HSBC y Santander, entre otros. La demanda ha sido superior a 3.500 millones de euros. El 67% de esta cantidad, ha ido destinado por medio de inversores extranjeros en un cupón que tiene un plazo de validez de 4 años, y cuya rentabilidad para cada inversor es de 0,259%.
La emisión de este de este tipo de bonos comenzó con un precio de partida de 19 puntos básicos superiores al precio de referencia de los bonos del Tesoro. No obstante, se ha obtenido una importante demanda por parte de los inversores, lo que ha permitido que la operación cierre con un “spread” de 14 puntos básicos en relación a la referencia del Tesoro.
Además resulta importante recalcar una mayoritaria participación de estos bonos por parte de inversores socialmente responsables, lo que demuestra el interés de los inversores por este tipo de emisiones y también la sensibilidad de la que dispone el mercado financiero ante un momento de crisis sanitaria y económica como en la que nos encontramos actualmente, no sólo en España, sino en todo el mundo.
Antes de realizar una emisión de bonos como esta, el ICO ya había sido responsable de otras 7 emisiones más de bonos sostenibles y otra de bonos verdes a lo largo del último año, por un importe de 500 millones de euros, lo que lo convirtió en uno de los emisores de bonos de referencia en toda Europa en el mercado de transacciones sostenibles. Se lograron emitir un total de 4.050 millones de euros.
También es importante destacar que esta operación ha convertido a ICO en el primer emisor de España que lanza una emisión pública de bonos sociales cuyo objetivo es tratar de poner cierto remedio a la crisis económica y sanitaria provocada por la pandemia mundial. Durante todo el mes de abril, ICO se centró en actualizar el marco de emisión de bonos sociales, de manera que consiguiera abarcar a más categorías diferentes, así como a distintas necesidades de carácter social y económico.
Todos los fondos que se recauden por medio de esta emisión, van a permitir a ICO poder financiar operaciones de autónomos y pequeñas y medianas empresas que se encuentren orientadas a mitigar las consecuencias del virus que nos afecta actualmente.