En medio de una lluvia de datos negativos, relativos al impacto económico de la pandemia de coronavirus, aparecen los datos de crecimiento de 2019. En ese año el PIB creció un 2%.
Según los datos recopilados, podemos ver que este pasado año, el PIB creció tan sólo un 2%, una cifra muy baja en comparación con los datos registrados en 2018, de hecho se trata de un aumento muy leve que no se veía en los últimos seis años.
Se trata de unos datos que ya se habían estimado por algunos organismos como el Banco España y el FMI. No obstante, desde el Gobierno se preveía un crecimiento algo superior, concretamente del 2,1%. A pesar de no ser un crecimiento notable, es bastante superior a las estimaciones que habían realizado otros organismos, como fue el caso de la Comisión europea, que apenas calculaba un aumento del 1,9%.
Por supuesto, aunque se trate de un crecimiento pequeño, sigue siendo un crecimiento, y con este ya es el sexto año consecutivo en el que se obtienen cifras positivas. El mayor crecimiento en todos estos años se experimentó en 2015, cuando se alcanzó un 3,4%. Su menor crecimiento fue, como ya hemos mencionado, en 2014, cuando apenas logró un 1,4%.
Este 2% obtenido en el último año, se debe en mayor medida a una aportación de la demanda nacional del 1,5 puntos, más baja que la conseguida en el 2018, que fue del 2,6%. La encargada de llegar hasta el 2% fue la demanda externa, que se ha mostrado bastante más flexible que en el 2018.
Otro de los sectores en los que se mostró un aumento, también por sexto año consecutivo, fue en el consumo de los hogares en concreto un 1,1%, siete décimas por debajo en comparación con el 2018. En este caso, estamos ante la tasa más baja desde 2013.
Por otro lado, el gasto público registró un crecimiento del 2,3%, cuatro décimas por encima de la tasa de 2018, y además es su mayor alza en la última década, muy probablemente debido a las convocatorias electorales celebradas este 2019. En cuanto a la inversión, esta experimentó una bajada bastante considerable en cuanto a su crecimiento, que apenas alcanzó un 1,8%. También se trata del aumento menos notable desde 2013.
A pesar de que los datos, en general, se pueden considerar bastante mediocres, es importante recalcar que el valor del PIB a precios corrientes sufrió un aumento especialmente notable, con una diferencia de un 3,6% en relación al 2018.
En el sector del empleo, concretamente en términos de puestos de trabajo a tiempo completo, sufrió un aumento interanual del 2% en el cuarto trimestre del 2019, lo que supone dos décimas más que en el trimestre anterior. Este crecimiento implica que durante el año anterior, se llevaron a cabo la creación de 358.000 puestos de trabajo a tiempo completo.
En resumen, la tasa interanual del PIB se mantuvo en racha positiva a pesar de hacerlo en unas cifras considerablemente bajas. Se trata, por lo tanto, de 24 trimestres consecutivos en los que las cifras resultan ser positivas.
