Durante los últimos años, hemos asistido a un cambio brusco de los precios de todos los productos en general. Uno de los principales objetivos de todos los gobiernos en conseguir una estabilidad en los precios, y no llegar a deflación o inflación generalizadas. Las políticas de los gobiernes son muchas veces bastante fuertes para conseguir este objetivo, pero ¿por qué es tan importante la estabilidad de precios?
Para que nos hagamos una idea y para conocer la importancia de la estabilidad de precios, el Banco Central Europeo ha elaborado un informe en el que explica las razones por las que es importante conseguir esta situación, además de otros datos de interés para conocer el funcionamiento real de los precios, y de por qué son los que son.
Mejora el nivel de vida
La estabilidad de precios respalda la mejora del nivel de vida porque contribuye a reducir el grado de incertidumbre en relación con la evolución general de los precios y, en consecuencia, aumentar la transparencia de los precios relativos. Permite a los consumidores identificar con más facilidad las variaciones de los precios de los bienes en relación con los precios de otros bienes (es decir, los «precios relativos»), puesto que tales variaciones no están detrás de los cambios del nivel general de precios.
Reduce la prima de riesgo
Reducir las primas de riesgo de inflación de los tipos de interés. Si los acreedores tienen la seguridad de que los precios se mantendrán estables en el futuro, no exigirían un beneficio adicional para compensar los riesgos de inflación relacionados con la tenencia de activos. Debido a que reduce estas primas de riesgo, lo que se traduce en una disminución de los tipos de interés nominales, la estabilidad de precios contribuye a mejorar la eficiencia de los mercados de capital a la hora de asignar recursos. Esto fomenta la creación de puestos de trabajo y, en términos más generales, el bienestar económico.
Cobertura de riesgo
Eliminar la necesidad de actividades de cobertura del riesgo innecesarias. La probabilidad de que los ciudadanos y las empresas desvíen recursos de usos productivos a fin de protegerse del riesgo de inflación o deflación. Como sabemos el almacenamiento de una cantidad excesiva de bienes no es una decisión de inversión eficiente y obstaculiza el crecimiento de la economía y de la renta en términos reales.
Tener efectivo
Incrementar los beneficios de tener efectivo. Cuando el nivel de precios aumenta, las personas que tienen dinero en efectivo tendrán una disminución de sus saldos monetarios reales y por tanto de su riqueza financiera. Por tanto, cuanto mayor sea la tasa de inflación esperada, menor será la demanda de efectivo de las familias.
Distribución de riqueza
Impedir la distribución arbitraria de la riqueza y de la renta, pues evita problemas económicos, sociales y políticos relacionados con la redistribución. Los grupos sociales más desfavorecidos sufren más las consecuencias de la inflación y la deflación, porque sus posibilidades de protegerse contra ellas son limitadas. Por tanto, la estabilidad de precios contribuye a mantener la estabilidad y la cohesión social.
En definitiva, contribuye a la estabilidad financiera como se refleja en los datos de la investigación económica donde con diversos países, metodologías y períodos se demuestra que las economías con menos inflación crecen en promedio más rápidamente en términos reales.