Baja el coste por hora trabajada

Baja el coste por hora trabajada

Según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística, el índice de coste laboral armonizado publicado el pasado martes volvía a arrojar un descenso del coste por hora trabajada en el segundo trimestre del año con respecto al mismo periodo en el año 2012.

Concretamente este descenso quedaría fijado en el 2,4% y explicado en parte por el llamado efecto Semana Santa, que en el caso del presente año coincidió en su mayor parte con el primer trimestre, lo que aumenta de manera significativa el número de horas. Es por este mismo motivo por el que el cierre del primer trimestre se presentó con un aumento del 2,2% interanual en el costo por hora trabajada.

Al margen de los efectos que la estacionalidad puede proporcionar en este caso, eliminando la diferencia entre días hábiles que presenta cada mes en dos años distintos, estaríamos ante un descenso en el coste de hora trabajada del 0,3% frente al 0,5% del mismo período en el pasado año.

En el caso de la tasa de variación entre el segundo y el primer trimestre del año, estos datos ya desestacionalizados y con corrección de calendario mostrarían una caída del coste por la trabajada del 0,1%.

Por sectores prácticamente ninguno se libraban los descensos si no se elimina el citado efecto calendario y la estacionalidad, solamente se salvarían en este caso del descenso el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado y las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, también, aunque de manera más leve se situarían en el lado positivo las actividades inmobiliarias.

En el otro extremo las industrias extractivas son las que presentan un mayor registro de caída anual del costo laboral, con un 6,8%  seguidas de las actividades sanitarias con un 5,6% y la educación con un 4,7%.

A la par que se presentaban estos datos, se publicaba la revisión de los datos provisionales correspondientes al primer trimestre que presentan, en ese periodo, un descenso del 0,5% teniendo en cuenta la eliminación del efecto calendario y la desestacionalización.

Publicidad