Mientras escribimos estas líneas la prima de riesgo ha continuado bajando en nuestro país en los últimos días, y, ya se sitúa a cierta distancia incluso con vistas a batir los mínimos de nada menos que de julio de 2011. Desde luego, se le dé más importancia o menos, que depende bastante del analista, lo cierto es que estamos ante una buena noticia, eso no se puede negar, sin embargo hasta qué punto nos estamos dejando llevar por el optimismo y hasta qué punto realmente es sostenible esta bajada de la prima de riesgo; ahí no nos ponemos tampoco todos de acuerdo.
Debemos tener en cuenta algunos elementos, lógicamente la mejora del diferencial de la deuda española tiene que ver en este caso con la rentabilidad creciente de la deuda alemana, que, con su último 1,883% de crecimiento, presentaba un máximo de interés que no se veía desde la primavera del año 2012; a lo que debemos añadir la evolución de nuestra propia deuda a largo plazo y su caída del precio de más de una decima.
Otro elemento positivo a tener en cuenta y que tiene que ver con una modificación de escenario, al menos a primera vista, es que incluso primas de riesgo tan elevadísimas como la griega consiguieron retroceder, en este caso ha quedado en 759 puntos básicos, mientras que la economía portuguesa recién salida de la recesión con un incremento del producto interior bruto en 1,1% desciende también su prima de riesgo situándola en 444 puntos básicos. Sin duda unas noticias buenas en conjunto, pero, sin embargo, si miramos el precio de los CDS para nuestros bonos a 10 años vamos a observar un aumento del precio de los mismos que se sitúa en 266.000.
Por otro lado también la alegría contagiosa que la bolsa nuestro país han mantenido durante unos días, ya ha cesado, situándose en movimientos más normales con determinadas caídas aunque aún situándose por encima de los 8700 puntos.
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