Si recientemente conocíamos la opinión del CNE sobre el llamado efecto lunes en los precios de la gasolina, del que hacía responsable en buena medida a Repsol (recordemos, esa bajada de precios de los carburantes los lunes coincidiendo con la recogida de datos sobre indicadores de precios a nivel europeo) puede ser que ahora, tengamos que hablar también de lo que desde el mes de julio lleva implantado y que, podremos definir a todas luces como el efecto viernes.
En efecto viernes viene a traducirse en la decisión de Repsol de reducir todos los viernes en los meses de julio agosto el precio de los carburantes en sus estaciones de servicio a nivel nacional; la vocación de esta determinación, que está puesta en práctica, es lograr que éste sea el día con precios más bajos en sus carburantes.
La intención de la petrolera es, mantener durante todo el mes de agosto hasta el último viernes de este mes, un compromiso de garantía sobre precio más bajo de la semana en la red estaciones operadas bajo las marcas Repsol, Campsa y Petronor.
Si nos acercamos al comunicado en el que la compañía avisaba de este hecho, encontramos en teoría la vocación de incentivar el llenado de depósitos los viernes en los meses del año con mayor desplazamiento de vehículos. Obviamente estamos ante una media de calado ya que el volumen de estaciones de servicio asociadas a la red de la petrolera es ciertamente grande en nuestro país, con más de 3600 estaciones de servicio. Sin embargo, en las redes abanderadas, en las estaciones de servicio de bandera de Repsol pero no pertenecientes a la red propia, la decisión última corresponderá sobre las propias estaciones a la hora de aplicar o no esta medida.
La aplicación de esta reducción los viernes, no va a ser incompatible con seguir manteniendo la reducción de precio los lunes, según la compañía porque se trata del día en el que los profesionales del transporte de manera mayoritaria realizan las caras de combustible cara a la actividad semanal.
